¿LA LIBERTAD FAVORECE EL BIENESTAR?
Álvaro Gil - 17 de Febrero, 2020
Un pequeño análisis de cómo la libertad económica puede incrementar los niveles de bienestar de una sociedad.
Uno de los aspectos más importantes de la economía está fuera de esta, y es el marco político en el que se encuentra. Por ello planteé un análisis de cómo influye en el mercado el entorno político y legislativo en el que se encuentra. Para ello nos centraremos especialmente en la historia española, teniendo en cuenta que a no ser que sean cambios radicales, tienen efectos en el medio y largo plazo.
Así pues, no sólo vamos a tener en cuenta si nos encontramos en un sistema más o menos democrático, sino en su estabilidad y el control que ejerce sobre el mercado (no obstante, hay que tener en cuenta que, por ejemplo, las dictaduras lo controlan más). Por otro lado, para el análisis del consumo no tendremos sólo en cuenta la cantidad (que también), sino que no nos olvidaremos de la calidad y la variedad de los productos consumidos, para facilitar este análisis. No obstante, no podemos olvidarnos, que conforme el paso del tiempo, la calidad tiende a mejorar como en una mayor variedad de alimentos o mejoras en los hogares.
Veremos como en España ha habido un lento crecimiento por regla general, y el marco político, de grandes cambios a rasgos generales. Analizaremos la política desde 1500 hasta la actualidad, no obstante, los primeros 300 años, al no poseer un gran interés para nuestro análisis, serán analizados con poca profundidad. Por todo ello, vamos a tener muy en cuenta la evolución del consumo, teniendo en cuenta la teoría de Karl Polanyi sobre la regulación de los mercados.
Como se ha ido observando, la política tiene una estrecha relación con la economía, ya que esta sirve para crear y estructurar un marco legislativo para que se desarrolle la actividad económica. Como muestra el gráfico, las etapas de mayor crecimiento económico son en las que se favorece la libertad económica.
Así pues, no sólo vamos a tener en cuenta si nos encontramos en un sistema más o menos democrático, sino en su estabilidad y el control que ejerce sobre el mercado (no obstante, hay que tener en cuenta que, por ejemplo, las dictaduras lo controlan más). Por otro lado, para el análisis del consumo no tendremos sólo en cuenta la cantidad (que también), sino que no nos olvidaremos de la calidad y la variedad de los productos consumidos, para facilitar este análisis. No obstante, no podemos olvidarnos, que conforme el paso del tiempo, la calidad tiende a mejorar como en una mayor variedad de alimentos o mejoras en los hogares.
Veremos como en España ha habido un lento crecimiento por regla general, y el marco político, de grandes cambios a rasgos generales. Analizaremos la política desde 1500 hasta la actualidad, no obstante, los primeros 300 años, al no poseer un gran interés para nuestro análisis, serán analizados con poca profundidad. Por todo ello, vamos a tener muy en cuenta la evolución del consumo, teniendo en cuenta la teoría de Karl Polanyi sobre la regulación de los mercados.
Como se ha ido observando, la política tiene una estrecha relación con la economía, ya que esta sirve para crear y estructurar un marco legislativo para que se desarrolle la actividad económica. Como muestra el gráfico, las etapas de mayor crecimiento económico son en las que se favorece la libertad económica.
España sobrepasó el crecimiento del 1% del PIB per cápita anual en 4 ocasiones. La primera etapa de crecimiento por encima del 1% fue de 1850 a 1874, y fue la fase de mayor crecimiento de la economía española durante el siglo XIX (teniendo en cuenta los datos que tenemos). El espacio temporal en el que la economía volvió a crecer fue de 1914 a 1935, gracias, en gran medida a la Primera Guerra Mundial, es decir, una situación política externa. Por otro lado, el periodo de mayor crecimiento del PIB per cápita de la economía española fue desde 1951 a 1975, con un crecimiento del 5% interanual, coincidiendo con la fase de apertura de la economía franquista. Y durante la etapa posfranquista, la fase de mayor crecimiento fue en la que más se ampliaron las libertades económicas, entrando en el mercado común. No obstante, este crecimiento también fue en parte por un sobreendeudamiento de la sociedad. Por lo que podemos concluir que cuanto mayor es la libertad económica, más aumenta el PIB per cápita.
También, como veremos a continuación, cabe destacar que cuando más varía el consumo es cuando más varía el PIB per cápita. Podemos observar que la alimentación va perdiendo peso con respecto al resto del consumo privado, poco a poco se fue reduciendo, hasta ser menos de un 20% del consumo. El vestido posee la misma ‘suerte’ aunque con menor fuerza y mayor variación con el paso del tiempo, moviéndose entre el 20% y el 7% actual. La vivienda ha ido ganando peso con el paso del tiempo, comenzó con una proporción del consumo del 8% hasta más del 30% actual. El dato más importante es la variación de la parte del consumo que corresponde a ‘otros’, ya que varía desde el 5% en 1850 hasta más del 45% en 2007.
Podemos ver que con el paso del tiempo el nivel de consumo ha mejorado tanto a nivel cuantitativo (el incremento del PIB per cápita, aumenta la capacidad de consumo) y a nivel cualitativo, porque como bien sabemos el consumo individual sufrió una enorme diversificación. El consumo alimentario se diversificó para todas las capas sociales y se alcanzó un nivel de consumo adecuado para el conjunto de población. En las viviendas no sólo ha aumentado la calidad de la infraestructura a nivel general, sino que también el consumo de electrodomésticos aumentó. Por otra parte, la ropa también aumentó tanto en calidad como en cantidad gracias a la revolución industrial. Como muestra de la transición hacia la sociedad posindustrial el consumo de ‘otros’ aumentó permitiendo el consumo en otros aspectos como el ocio.
También, como veremos a continuación, cabe destacar que cuando más varía el consumo es cuando más varía el PIB per cápita. Podemos observar que la alimentación va perdiendo peso con respecto al resto del consumo privado, poco a poco se fue reduciendo, hasta ser menos de un 20% del consumo. El vestido posee la misma ‘suerte’ aunque con menor fuerza y mayor variación con el paso del tiempo, moviéndose entre el 20% y el 7% actual. La vivienda ha ido ganando peso con el paso del tiempo, comenzó con una proporción del consumo del 8% hasta más del 30% actual. El dato más importante es la variación de la parte del consumo que corresponde a ‘otros’, ya que varía desde el 5% en 1850 hasta más del 45% en 2007.
Podemos ver que con el paso del tiempo el nivel de consumo ha mejorado tanto a nivel cuantitativo (el incremento del PIB per cápita, aumenta la capacidad de consumo) y a nivel cualitativo, porque como bien sabemos el consumo individual sufrió una enorme diversificación. El consumo alimentario se diversificó para todas las capas sociales y se alcanzó un nivel de consumo adecuado para el conjunto de población. En las viviendas no sólo ha aumentado la calidad de la infraestructura a nivel general, sino que también el consumo de electrodomésticos aumentó. Por otra parte, la ropa también aumentó tanto en calidad como en cantidad gracias a la revolución industrial. Como muestra de la transición hacia la sociedad posindustrial el consumo de ‘otros’ aumentó permitiendo el consumo en otros aspectos como el ocio.
Además, cabe destacar, como idea final, que durante todo este tiempo el Estado ha ido procurando mayor protección a los ciudadanos. Por todo esto mencionado, podemos concluir que la libertad económica genera mayores etapas de crecimiento económico, y este a su vez incrementa las condiciones de vida para el conjunto de la sociedad.